Este año lo has tenido claro: los billetes para tus vacaciones tienen escrito como destino Ecuador. Este pequeño país de Sudamérica, a pesar de su tamaño, cuenta con una historia y cultura de lo más interesantes. Pero su punto fuerte está claro: la naturaleza, de lo más diversa, es la gran protagonista de Ecuador.
Así que, probablemente, ya andes fantaseando con adentrarte en la selva amazónica, bañarte en las inmensas playas de arena blanca de sus costas o subir a la cima de uno de sus volcanes. O puede que lo que te quite el sueño sea descubrir las especies que habitan las Islas Galápagos o pasear por el casco histórico de Quito, su capital.
Sea como sea, lo que tienes claro es que las opciones en Ecuador son tantas que no sabes por dónde debes comenzar a disfrutar del país. Por eso hemos elaborado un listado de lo más completo sobre qué cosas debes hacer y ver en Ecuador. Así que relájate, toma asiento, y lee… ¡Despegamos!
Seguramente, el vuelo que te lleva a Ecuador tenga su destino en la capital, Quito. Una ciudad que reposa en un estrecho valle andino junto al volcán Pichincha, uno de los muchos que hay repartidos por el país. Aunque Quito se encuentra rodeado de la más increíble naturaleza, nos centramos en conocer todos aquellos tesoros que guarda en cada una de sus calles.
Y de esa manera habrá que pasear por su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, apreciando cómo la arquitectura colonial se alterna con aquellos edificios más modernos. En la mítica calle La Ronda, antigua puerta de entrada a la ciudad y una de las más tradicionales de la capital ecuatoriana, habrá que parar para admirar la artesanía de sus puestos callejeros o a tomar algo en uno de los múltiples locales donde, al caer la noche, la música se convierte en la protagonista. Aquí vivieron en el pasado innumerables artistas y personajes históricos, y está repleta de casas del siglo XVII, XVIII, XIX y XX.
También habrá que dejar tiempo para visitar la catedral de Quito o descansar en la Plaza Grande. Y, sobre todo, para subir a disfrutar de la panorámica de la ciudad desde El Panecillo, una colina a 3.000 metros de altura donde se encuentra la inmensa estatua de la Virgen de Quito. Otra opción será montarse en el TelefériQo, un tranvía que recorre 2,5 kilómetros hasta la Cruz de Loma, junto a la cima del volcán Pichincha. Las increíbles vistas de la capital desde lo más alto son maravillosas.
Pues sí, le dedicamos todo un punto de nuestra lista de cosas que ver en Ecuador a La Ciudad Mitad del Mundo porque, tratándose realmente del ecuador del planeta, bien se lo merece, ¿no creéis?
A poco más de 25 kilómetros del centro de Quito se encuentra este complejo compuesto de tiendas de recuerdos, artesanía, restaurantes, algún que otro museo –como el del chocolate- y, por supuesto, el impetuoso monumento de piedra de 30 metros de altura que marca dónde se encuentra el ecuador de la Tierra. Si te animas, puedes intentar colocar un huevo completamente en equilibrio justo en la línea para comprobar que la gravedad actúa de manera muy diferente en este lugar del mundo.
Una línea que parte de la torre central hacia cada uno de los puntos cardinales nos muestra la situación exacta. En el interior de la torre, un completo museo etnográfico explica todo cuanto hay que conocer sobre los diferentes grupos indígenas de Ecuador.
Y llega el momento de comenzar a explorar el país más allá de Quito para ir añadiendo lugares que ver en Ecuador a nuestra lista. De esta manera llega el turno del volcán Quilotoa, una de las mayores maravillas con las que cuenta el país.
Solo tendrás que asomarte a su cráter, a casi 4 mil metros de altura, y apreciar la laguna de aguas turquesas que ocupa el interior para reconocer que aquellos que aseguran que se trata de uno de los lugares más bellos del mundo, no se equivocan. ¡Ojo! Entrar al poblado en el que se encuentra el volcán te costará unos 2 dólares por persona.
Puedes decidir pasear hasta la orilla de la laguna por un sendero zigzagueante que tardarás aproximadamente media hora en recorrer. Bañarte en sus aguas heladas será algo que siempre recuerdes, aunque si no te atreves a tanto, también podrás alquilar una canoa y remar por ellas. A la hora de subir, ¡cuidado! La altura probablemente se haga notar, así que una opción que no debes descartar es la de hacerlo montado en burro. ¡Seguro que tus pulmones lo agradecerán!
Turno de la ciudad más grande de todo Ecuador: un destino que no podía faltar en nuestra lista. Guayaquil es, además, el centro financiero del país. A solo 70 kilómetros del Océano Pacífico y en la confluencia de dos importantes ríos, el Guayas y el Daule, su situación estratégica la ha transformado en una importante urbe ecuatoriana.
Según la leyenda, el nombre de la ciudad proviene de Guayas, el gran jefe puna que combatió a los incas y a los españoles, y de Quill, su mujer –a la que no dudó en asesinar antes de que la capturaran los conquistadores-. Sea cual sea el origen de su nombre, hoy Guayaquil destaca por la animada escena artística que está surgiendo desde hace unos años y por la gran afluencia de viajeros que la utilizan como base para ir y volver de las Islas Galápagos.
Al pasar por la ciudad no hay que dejar de recorrer el pintoresco barrio de Las Peñas, repleto de casas de colores y calles empedradas, la avenida 9 de Octubre, arteria principal de Guayaquil, o el Malecón, uno de los proyectos de regeneración urbana más destacables de todo el sur de América.
Y si algo no podía faltar en nuestra lista de lugares y cosas que ver en Ecuador, eran sus playas de fina arena blanca… ¿O qué te creías? Así que nos centramos ahora en Montañita, cuna del surf y uno de esos pueblos que hay repartidos por el mundo donde las palabras estrés y ansiedad ni siquiera existen.
En Montañita todo es relajado: gracias al ambiente desenfadado y tranquilo que se respira en sus escasas calles, por las que la mayoría de la gente camina en chanclas y traje de baño sea la hora que sea del día, este rinconcito de Ecuador se convierte en parada –y hogar temporal- de muchos viajeros que recorren el país sin prisas. En sus tiendas se puede adquirir artesanía local, en sus negocios se puede probar gastronomía ecuatoriana y, por las noches, los locales que pueblan la localidad se llenan de jóvenes con ganas de pasarlo bien mientras bailan al ritmo de música latina.
Si tienes interés en adentrarte en el mundo del surf, Montañita será definitivamente tu sitio. Aquí, en una de las mejores playas de Ecuador, podrás encontrar todas las escuelas que quieras especializadas en este deporte náutico. Si ya controlas del tema, también lo tendrás fácil para alquilar una tabla en cualquier negocio o alojamiento.
No muy lejos se encuentra la ciudad de Salinas, el mayor centro turístico de la costa sur ecuatoriana. Aunque el turismo llega en masa hasta este rincón de Ecuador, no estará de más hacer una visita y dar una vuelta por su paseo marítimo.
Y el paisaje comienza a cambiar: de la costa pacífica ecuatoriana nos vamos al interior para volver a ganar altura y adentrarnos en la frondosidad de las montañas. Y toca hacer parada en Baños de Agua Santa, nada menos que la puerta de entrada a la cuenca del Amazonas.
En los alrededores de esta ciudad, a priori nada atractiva, encontrarás los secretos de su éxito: enormes desfiladeros, altas montañas, ríos repletos de rápidos en los que practicar todo tipo de actividades, senderos que desembocan en bellísimas cascadas … La naturaleza se expresa de la manera más maravillosa en este rinconcito de Sudamérica… ¿Cómo no íbamos a incluirla en nuestras propuestas de cosas que ver en Ecuador?
Por cierto, hay que tener en cuenta que aquí el turismo activo es el auténtico rey. Así que, si eres de los atrevidos a los que le gusta practicar todo aquello que suponga una subida de adrenalina, ¡este es tu lugar! ¿Que quieres hacer puenting en un entorno asombroso? Aquí lo encontrarás. ¿Canyoning? ¿Rafting? ¡Por supuesto! Y cuando te quedes sin energía tras toda una jornada de acción, Baños de Agua Santa te dará la opción perfecta: disfrutar de los baños –nunca mejor dicho- y piscinas de aguas termales que se alimentan de manantiales a los pies del volcán Tungurahua y que hallarás repartidos en diferentes negocios por todo el pueblo.
¡Si es que a Ecuador no le falta de nada! Es el momento de ponernos serios: toca el turno de conocer la verdadera selva ecuatoriana. Y para ello hacemos campo base en Puyo, una más de las paradas de nuestra lista de lugares que no debemos perdernos en Ecuador.
Desde aquí podrás acceder hasta alguna de las comunidades indígenas que viven junto al río Pastaza. Con los kichwa, por ejemplo, no estará de más experimentar cómo es convivir con ellos unos días mientras aprendes sobre sus tradiciones. Un poco más lejos, en los alrededores de Macas, otra de las ciudades selváticas de la Amazonía ecuatoriana, podrás conocer a los shuar, una comunidad indígena que practicó la jibarización –o reducción de cráneo- hasta mediados de los 90.
Además de disfrutar de la vida en plena naturaleza –eso sí, ¡no olvides el repelente de mosquitos!-, es la oportunidad de aprender y descubrir todo lo que quieras sobre la cultura indígena ecuatoriana. ¡Una experiencia única!
Y si ya hemos hablado de ciudades, de lagunas, de selva y playas, ¿qué nos queda por conocer? Por supuesto, uno de los escenarios más atractivos de Ecuador: ¡sus volcanes!
El Parque Nacional Cotopaxi será una parada obligada en una ruta por Ecuador. Porque, probablemente, ya hayamos disfrutado de las vistas del volcán desde cualquier otro punto del país, pero nada será comparable a contemplarlo desde el propio parque nacional.
Si consideras que estás en buena forma, estarás de enhorabuena: la subida para coronar el Cotopaxi es algo que disfrutarás, sin duda alguna. Lo mejor será hacerlo acompañado de un guía que conozca bien la zona, como siempre que se realiza una actividad de este tipo sea en el lugar que sea. Este servicio podrás contratarlo desde Quito o desde Latacunga. Eso sí, atención al mal de altura y a las bajas temperaturas: deberás ir bien equipado y aclimatar previamente durante unos días en un lugar que se encuentre a suficiente altura.
Dentro del Parque Nacional Cotopaxi también encontrarás un centro de visitantes en el que conocer un poco más la historia natural de la zona. También podrás optar por visitar Pucará del Salitre, una fortaleza inca construida a finales del siglo XV, acercarte hasta la laguna Limpiopungo, a los pies del volcán Rumiñahui o, por qué no, disfrutar de la gran riqueza ornitológica de este rincón ecuatoriano.
Tranquilo. No te vamos a proponer alcanzar la cima del Chimborazo porque esa es una actividad solo apta para montañeros muy expertos –aunque, si lo eres, ¡ánimo con la hazaña!-. Pero, tratándose del pico más alto de todo el país y el punto terrestre más cercano al Sol –debido a la forma achatada de la Tierra en el ecuador-, con nada menos que 6.310 metros de altura… ¿cómo íbamos a dejarlo fuera de nuestras propuestas sobre qué ver en Ecuador?
Así que habrá que conformarse con contemplarlo desde abajo, aunque utilizamos la palabra conformar por decir algo: las vistas de este rincón mágico ecuatoriano cortan la respiración da igual el ángulo desde el que lo observes.
Desde Riobamba, la ciudad más cercana al Chimborazo, famosa porque fue en ella donde se firmó la emancipación ecuatoriana de España en 1830, podrás acceder en aproximadamente hora y media a la base del volcán. En el refugio Carrel, el último punto al que se puede llegar en vehículo, y a 4.800 metros de altura –una vez más, cuidado con el mal de altura-, contemplarás como jamás imaginaste el imponente Chimborazo. Eso sí, si las nubes te lo permiten, claro está. Pero vamos a ser positivos y a pensar que la climatología nos dará esa gran alegría.
Otra opción no menos impresionante será parar un poco antes, en el Chimborazo Lodge. Este increíble alojamiento de lujo a las faldas del volcán se encuentra rodeado del paisaje más desolado y a la vez más impactante en el que las alpacas y vicuñas son las dueñas y amas del lugar. Este paraíso en la tierra pertenece a uno de los más míticos montañeros ecuatorianos, Marco Cruz. Alojarte en él te permitirá disfrutar de la montaña más alta de Ecuador en cualquier momento del día o de la noche y, si es necesario, sin moverte de la cama. Una experiencia que, te aseguramos, no olvidarás jamás.
Y ahora sí, llega el turno de la joya de la corona ecuatoriana. Las Islas Galápagos es ese rincón del mundo con el que absolutamente todo viajero sueña visitar algún día. Y, por descontado, debía tener un lugar en nuestra lista de propuestas de qué ver en Ecuador.
A casi 1.000 kilómetros de la costa ecuatoriana, en pleno Océano Pacífico, se sitúa este archipiélago formado por 13 islas cuyo nombre proviene de la cantidad de tortugas que en su día vivió en ellas. La singularidad de este rincón del mundo viene dada por muchas características. Una de ellas, la casi mínima presencia del ser humano en su territorio.
La biodiversidad del lugar es muy peculiar, la fauna salvaje es la dueña y señora del lugar y las iguanas, lobos marinos, tortugas gigantes o piqueros de patas azules –entre otras muchas especies- no se inmutan por la presencia de los viajeros que llegan hasta las Galápagos para disfrutar de esa convivencia. Mirando atrás en el tiempo, es fácil imaginar cómo debió sentirse el mismísimo Charles Darwin cuando llegó aquí en 1835.
Una buena opción es alojarte en Isabela, la isla más grande y más elegida como base de operaciones por los viajeros. Desde allí, tocará moverse por el resto de las que conforman el archipiélago en barco. Para llegar a las islas lo más común es volar desde Guayaquil. Ya sabes, ¡apunta las Islas Galápagos como parada obligada en tu viaje a Ecuador!
Fuente: https://www.skyscanner.es/
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